Este mediodía, viernes 7 de noviembre de 2025, la preocupación se hizo visible en las calles de Chilecito. Los niños que asisten al colegio Gabriela Mistral esperan a sus padres sentados sobre una muralla que podría desplomarse en cualquier momento.
Se trata de la fachada del edificio de tribunales, ubicado sobre calle Pelagio B. Luna, entre Gobernador Motta y La Plata, una estructura deteriorada que representa un serio riesgo para la salud pública.
En ese inmueble funcionaban el Juzgado de Instrucción N°1 y el de Violencia de Género, que actualmente fueron trasladados de forma provisoria al edificio del extinto abogado Abilar, cerca del Cristo del Portezuelo, donde los empleados judiciales trabajan en condiciones incómodas y sin el espacio adecuado.
La inacción del Estado deja expuestos no solo a los alumnos del colegio privado de la familia Pugliese, sino también a cualquier ciudadano que transite por esa vereda.
Según comentarios del personal judicial y versiones locales, el edificio —que pertenecía a la familia Varela— fue adquirido por el arquitecto Andalor, quien luego lo vendió al Poder Judicial.
Hoy, Andalor ocupa el cargo de Secretario de Infraestructura del Gobierno provincial, por lo que se espera que intervenga de manera urgente para demoler la muralla en peligro y evitar una posible tragedia.
