Este viernes inician las audiencias con las primeras instrucciones, alegatos y declaraciones de testigos ante el tribunal.
El proceso judicial por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven de 28 años asesinada en Chaco, da inicio este viernes 31 de octubre, luego de que quedara confirmada la conformación del jurado popular. Mientras tanto, la madre de la víctima expresó que “la esperanza es lo último que se pierde”.
El tribunal estará integrado por 12 miembros titulares —6 hombres y 6 mujeres— y 8 suplentes, designados para reemplazar en caso de ausencia o cualquier inconveniente.
Las audiencias se llevarán a cabo en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia (Juan B. Justo 42) y se extenderán hasta el 20 de noviembre, de 8 a 17 horas. En esta primera jornada se realizará la lectura de las acusaciones y cada parte presentará sus argumentos. Además, están previstas las primeras cinco declaraciones testimoniales, cuyas identidades aún no se revelaron.
El juicio se desarrollará durante al menos tres semanas, al término de las cuales se emitirá el veredicto. Según la carátula y los delitos imputados, César Sena podría recibir prisión perpetua como autor del crimen.
Los principales acusados —Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo César Sena— serán trasladados en las próximas horas, junto con los otros cuatro imputados por encubrimiento: Gustavo Melgarejo, Griselda Reinoso, Fabiana González y Gustavo Obregón.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Gloria Romero, madre de Cecilia, manifestó su deseo de que la justicia imponga cadena perpetua a la familia acusada, reafirmando que mantiene la esperanza de obtener justicia.
El crimen ocurrió en junio de 2023, cuando Cecilia fue vista por última vez ingresando a la vivienda de sus suegros, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, para reunirse con su esposo César Sena. Una cámara de seguridad registró su entrada, pero nunca su salida.
Aunque el cuerpo de la joven aún no fue encontrado, la investigación sostiene que fue asesinada dentro de la casa, luego trasladada a la chanchería familiar, incinerada y sus restos dispersados en distintos puntos del barrio Emerenciano.









