El expríncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, vuelve a estar en el centro de la polémica. Legisladores demócratas de Estados Unidos le solicitaron testificar ante el Congreso norteamericano por sus presuntos vínculos con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein.
A través de una carta enviada al ahora Andrés Mountbatten Windsor, 16 congresistas demócratas de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes pidieron que se ponga “a disposición para una entrevista transcrita” antes del 20 de noviembre de 2025.
“Se sabe públicamente que su amistad con Epstein comenzó en 1999 y continuó incluso después de su condena en 2008 por proxenetismo con menores”, indica la misiva, que además recuerda las denuncias de Virginia Giuffre, quien acusó al duque de haber abusado de ella cuando tenía 17 años.
La comisión sostiene que Andrés “podría poseer información relevante sobre los crímenes cometidos por Epstein y su red de cómplices”. Sin embargo, la solicitud tiene pocas probabilidades de avanzar, ya que los demócratas son minoría y las leyes estadounidenses no permiten obligar a extranjeros a comparecer ante el Congreso.
El hermano del monarca británico fue despojado de todos sus títulos reales y expulsado de su residencia de Royal Lodge, luego del escándalo generado por las memorias póstumas de Giuffre —quien se quitó la vida en abril de 2025—, donde detalla los abusos sufridos bajo la influencia de Epstein.
Epstein murió en prisión en 2019 mientras esperaba su juicio, y aunque Andrés siempre negó las acusaciones, en 2022 llegó a un acuerdo económico con Giuffre para evitar un proceso judicial en Estados Unidos.
