El sector fabril enfrenta una situación delicada con caída de ventas, pérdida de competitividad y despidos en distintas ramas de la producción por la ola importadora.
Desde la provincia de La Rioja expresaron la preocupación por la caída del mercado interno y el crecimiento del ingreso a productos importados que afectan a la producción local.
La Unión de Industrias Riojanas denunciaron que la caída del mercado interno y un ingreso masivo de productos importados afectan de manera directa a una producción local: política opuesta a la que aplica Estados Unidos, Francia y Alemania.
En este sentido no promovieron apuntar a cerrar la economía, sino a garantizar condiciones equitativas de competencia, y denunciaron que la consecuencia más directa son los despidos «por goteo» que suceden en las fábricas riojanas, con una pérdida estimada de entre 300 y 400 empleos formales en los últimos meses. Del mismo modo, todos los sectores industriales se vieron afectados, aunque el textil es el más perjudicado por el ingreso de mercadería extranjera que desplaza a la producción local.
En medio de la crisis industrial que vive el país por las políticas del Gobierno nacional, La Rioja se consolida como uno de los polos textiles más importantes del país, con un peso decisivo en su matriz productiva. Según un informe de la consultora digital OPINAIA, el 36% del empleo industrial provincial corresponde a la industria textil, un porcentaje muy superior al promedio nacional del 12% y también por encima del 24% que representa el sector en Corrientes.
Cabe destacar que la provincia comparte esta misma característica con Catamarca, donde la actividad también tiene una fuerte incidencia en la economía local.