La crisis industrial en La Rioja continúa profundizándose. La fábrica Luxo, dedicada a la producción de calzado, cerró definitivamente sus puertas y dejó sin empleo a un importante número de trabajadores, en un contexto ya golpeado por el parate reciente de Vulca Lar en Sanagasta.
La caída del consumo, la baja en las ventas y la falta de reactivación están llevando a varias empresas al límite de su sostenibilidad. En el caso de Vulca Lar, hacía tiempo que su producción operaba por debajo de lo normal, anticipando un panorama preocupante para el sector.
La secretaria de Trabajo, Miryam Espinoza, confirmó que Luxo decidió desvincular a su personal sin causa, abonando el 100% de las indemnizaciones correspondientes. Sin embargo, aclaró que el cumplimiento formal de la ley no evita el impacto social: familias sin ingresos, incertidumbre y un mercado laboral debilitado que dificulta la pronta reinserción.
“Las personas que quedan sin trabajo no son números: son familias enteras que hoy no saben qué pasará mañana”, señalaron desde la Secretaría.
El organismo provincial informó que acompañará caso por caso para garantizar que cada trabajador acceda a sus derechos y a la asistencia necesaria.
Mientras tanto, la situación del sector del calzado y de otras industrias sigue siendo crítica, y crece el temor entre los trabajadores ante la posibilidad de nuevos cierres.
