“¡Déjenme vivir en paz! ¿Hasta cuándo me van a perseguir?”
Con esas palabras, la concejal Ximena Marenco expresó su indignación y cansancio luego de haber sufrido una situación violenta en su domicilio, ubicado en el barrio Néstor Kirchner.
La edil denunció que atraviesa una persecución constante, y en su descargo pidió públicamente que “la dejen vivir tranquila”, asegurando que se siente agotada y harta de tantos ataques personales.
El episodio generó gran repercusión política y social, y la concejal adelantó que tomará medidas legales para garantizar su seguridad y la de su familia.









