A pesar de los esfuerzos promocionales y las expectativas del sector, las ventas por el Día de la Madre mostraron una caída significativa en La Rioja y en todo el país. Según datos relevados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y el Centro Comercial riojano, el consumo minorista se retrajo un 3,5% interanual a precios constantes, marcando el cuarto descenso consecutivo en esta fecha clave para el comercio.
En nuestra provincia, el ticket promedio fue de $32.000, por debajo del promedio nacional de $37.124. Aunque el monto refleja un aumento nominal respecto al año anterior, al ajustarlo por inflación, la variación real es negativa: las familias destinaron menos dinero para celebrar, incluso con descuentos y cuotas sin interés disponibles en más del 80% de los locales.
Desde el sector comercial local, se advierte que el movimiento fue “moderado” y sin sorpresas. La mayoría de los comerciantes coincidió en que la fecha no logró impulsar el consumo como en años anteriores, y que el contexto económico sigue afectando las decisiones de compra.
“El Día de la Madre siempre fue una oportunidad para repuntar, pero este año se sintió la cautela. La gente prioriza el ahorro y busca opciones más simbólicas que materiales”.
La caída en las ventas se da en un contexto de pérdida de poder adquisitivo y de una inflación que sigue impactando en el consumo familiar. Rubros como indumentaria, perfumería y tecnología, tradicionalmente elegidos para esta celebración, también registraron bajas.
