En diálogo con el programa radial Nueva Época, el Comisario Hugo Escudero, jefe de la Unidad Regional II de Chilecito, alertó sobre el crecimiento sostenido de estafas virtuales en la región y compartió detalles de un caso reciente que conmocionó a la comunidad.
Durante el mes de marzo, una jubilada chileciteña fue víctima de una estafa millonaria tras recibir un mensaje que simulaba provenir de la empresa Starlink. El enlace que contenía el mensaje derivó en el hackeo de su teléfono celular, desde donde los delincuentes accedieron a su aplicación de Naranja X y comenzaron a realizar transferencias de dinero. El monto total sustraído ascendió a $632.000.
“Pocas veces sucede que el delincuente use su propia cuenta. Usan cuentas aleatorias, pero cada una deja sus rastros”, explicó Escudero, subrayando la complejidad de las investigaciones y la necesidad de actuar con rapidez.
MODALIDADES CADA VEZ MÁS SOSTIFICADAS
El Comisario detalló que muchas de las estafas actuales se originan en redes sociales o plataformas de mensajería, donde los estafadores se hacen pasar por empresas reconocidas o incluso por contactos cercanos. Una vez que logran vulnerar la seguridad del dispositivo, acceden a datos sensibles o simulan operaciones bancarias.
“La sociedad está siendo víctima de muchas estafas. Generalmente en redes sociales. Las medidas de seguridad son vulnerables”, advirtió.
ENTRE LAS MANIOBRAS MÁS FRECUENTES, MENCIONÓ:
– Solicitud de alias para realizar transferencias que nunca se concretan.
– Envío de comprobantes falsos para generar confianza.
– Manipulación psicológica de la víctima mediante amenazas o supuestas consecuencias legales.
– Suplantación de identidad para pedir dinero a contactos del teléfono hackeado.
RECONMEDACIONES PARA PREVENIR
Desde la fuerza policial se insiste en no compartir códigos de verificación, claves ni datos personales, especialmente ante compras por internet o mensajes sospechosos. También se recomienda verificar siempre la identidad del remitente y evitar ingresar a enlaces desconocidos.
“Lo que hacen es trabajar psicológicamente a la víctima. Se hacen pasar por empresas, comunican consecuencias si no se accede a lo que se pide. O directamente hackean el celular y comienzan a pedir plata a todos los contactos”, explicó Escudero.
ACOMPAÑAMIENTO Y DENUNCIA
Ante cualquier situación sospechosa, se solicita a la comunidad acercarse a la comisaría más cercana o comunicarse con las líneas oficiales de la Policía. La prevención, el acompañamiento y la denuncia temprana son claves para frenar estas prácticas delictivas.
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