Un equipo de arqueólogos ha descubierto cinco panes que podrían ser eucarísticos con más de 1.300 años de antigüedad, uno de los cuales conserva una imagen de Jesucristo, en un yacimiento del sur de Turquía.
Este extraordinario hallazgo tuvo lugar en Topraktepe, antiguo centro romano y bizantino conocido como Irenópolis —la “Ciudad de la Paz”—, situado en la actual provincia de Karaman, en la región histórica de Anatolia.
Giovanni Collamati, profesor de Historia en la Universidad CEU San Pablo y especialista en la Edad Media, explicó la relevancia de este hallazgo, especialmente porque la historia medieval “es un período pobre de datos del que no sabemos mucho”.
Los investigadores consideran que podría tratarse de panes de comunión utilizados en las celebraciones litúrgicas del cristianismo primitivo. “El cristianismo es una religión de comunidad y hasta los primeros mil años no había un líder, sino que se tienen que reunir los obispos y decidir cuál es la manera correcta, pero eso tarda siglos en establecerse. Cada obispo era casi autónomo, por lo que no sabemos cómo se celebraba en aquel lugar”, precisa el profesor.
Los panes, elaborados con cebada y datados entre los siglos VI y VIII, se han conservado de manera excepcional gracias a su carbonización y al entorno sin oxígeno donde fueron encontrados. Según los investigadores, se trata de los ejemplares mejor preservados de este tipo hallados hasta la fecha en Anatolia.