Poco después de que se registrara un ataque del Ejército israelí contra Hamás en Doha, el primer ministro del Estado de mayoría judía, Benjamin Netanyahu, admitió públicamente el asalto y señaló que su Administración asume la responsabilidad.
La embestida promete escalar las tensiones en la región: Qatar, Irán y Emiratos Árabes Unidos, entre otros, lo condenaron como una “violación al Derecho Internacional”.
Hamás señaló que el asalto ocurrió mientras su equipo negociador discutía una propuesta de alto el fuego en Gaza presentada por EE. UU.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que asume “toda la responsabilidad” del ataque en la capital qatarí.
Hamás aseguró que Israel falló en su objetivo de matar a los principales líderes del grupo reunidos en Doha, pero cinco miembros de menor rango murieron.
Netanyahu sostuvo que ordenó el ataque en Doha como respuesta al tiroteo, ocurrido un día antes, en Jerusalén.









