En medio de un frágil alto el fuego, continúa el intercambio de restos entre Israel y Hamas, en un proceso que involucra a organismos humanitarios y mediadores internacionales. Según informaron fuentes oficiales, Hamas declaró haber entregado “todos los cuerpos que puede alcanzar” y solicitó más tiempo para completar el acuerdo.
Hasta el momento, Israel confirmó la recepción de ocho restos de rehenes fallecidos y la devolución de 45 cuerpos de ciudadanos palestinos. Sin embargo, expresó su disconformidad con las demoras en el cumplimiento del pacto. La Cruz Roja, por su parte, advirtió que la identificación de los cuerpos podría extenderse durante semanas, debido a la magnitud de los daños en Gaza.
Este intercambio se da en un contexto marcado por tensiones persistentes y una profunda crisis humanitaria. El proceso, aunque doloroso, representa un intento de reconstruir puentes mínimos de diálogo y respeto por la dignidad humana, en una región atravesada por décadas de conflicto.
Desde Washington y otras instancias mediadoras, se reafirmó que Hamas mantiene su compromiso con el alto el fuego, aunque se reconocen las dificultades logísticas y emocionales que implica la entrega de restos en medio de una situación devastada.
El llamado internacional es claro: sostener los canales de mediación, garantizar el respeto por los derechos humanos y acompañar a las familias en duelo, en un proceso que requiere tiempo, cuidado y voluntad política.









