La empresaria y figura mediática Kim Kardashian volvió a sacudir el mundo de la moda con el lanzamiento de una prenda que desafía los límites del diseño y la provocación: una tanga con vello púbico falso. El modelo, bautizado como Faux Hair Micro String Thong, forma parte de la línea “The Ultimate Bush” de su marca Skims y se agotó en cuestión de horas.
La prenda está confeccionada en malla ligera y mechones de pelo sintético, disponibles en una gama de tonos y texturas que van del rubio al negro, del lacio al rizado. Con un precio de 47 dólares, la propuesta busca rendir homenaje —con ironía y estética retro— a los años setenta, cuando el vello corporal era símbolo de libertad y naturalidad.
La campaña fue presentada en redes sociales con un video que simula un programa televisivo vintage, bajo el lema “Que la alfombra combine con las cortinas”. Como era de esperarse, el lanzamiento generó una ola de reacciones: desde quienes celebran la audacia y el humor del diseño, hasta quienes lo consideran una estrategia de marketing excesiva.
Más allá de la controversia, Kardashian vuelve a demostrar su capacidad para captar la atención global y convertir lo inesperado en tendencia. En tiempos donde la moda se entrelaza con el espectáculo, esta tanga peluda se convierte en símbolo de una era donde lo íntimo también puede ser escandalosamente público.










