Alessandra Minnicelli, pareja del exministro de Planificación Federal Julio De Vido, manifestó su preocupación por el estado en el que se encuentra su esposo, detenido desde el jueves en el penal de Ezeiza. Según contó, la situación que atraviesa el exfuncionario —condenado a cuatro años de prisión— es “gravísima”.
Minnicelli relató que visitó a De Vido en el Hospital Penitenciario Central (HPD) y que, al momento de su llegada, él no había podido acceder a sus pertenencias: “Estaba solo con una camiseta térmica, hacía más de 30 grados y todavía no le habían entregado su bolso, que seguía en revisión”. También señaló que el exministro pidió ducharse y se lo negaron.
Sin embargo, lo más delicado, advirtió, es que no estaría recibiendo la medicación necesaria para su tratamiento. De Vido es diabético insulino-dependiente y, según su esposa, la alimentación que recibe “es inadecuada y peligrosa”. A modo de ejemplo, mencionó que en el desayuno le dieron “cinco panes”, lo cual es perjudicial para su cuadro de salud. Además, afirmó que solicitó agua caliente para preparar un mate cocido y tampoco se la proporcionaron.
Minnicelli aseguró que ya realizaron una presentación judicial y que el juez actuante remitió un oficio al HPD, aunque por el momento no hubo mejoras. También expresó su preocupación por la demora en los trámites vinculados al pedido de prisión domiciliaria: “Con el informe de salud completo y certificado, ordenaron una pericia médica y un informe socioambiental en la casa. Todavía no me llamaron”.
La esposa del exministro concluyó con un fuerte cuestionamiento: “Quisiera saber quién o quiénes lo están tratando así, y por qué”.
