El sábado 1 de noviembre, en la ciudad paraguaya de Capiatá, falleció una mujer cuya identidad aún no ha sido confirmada. La noticia sacudió a Susana Trimarco, madre de Marita Verón, quien permanece desaparecida desde abril de 2002. Según declaraciones recientes, Trimarco recibió una pista desde el país vecino que señalaba similitudes físicas con su hija.
La mujer, que habría nacido en San Pedro del Paraná (Itapúa), presentaba un estado de salud mental delicado. Vecinas del lugar relataron que hablaba español con fluidez y era acompañada con frecuencia por la comunidad. El periodista Enrique Escobar, del Diario Digital Capiatá, confirmó a Radio Colonia AM 550 que se realizarán una autopsia y estudios de ADN para determinar su identidad. La fiscal Karina Sánchez está a cargo de la investigación en Paraguay.
Desde Argentina, la Fundación María de los Ángeles formalizó una presentación ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), solicitando cooperación internacional para esclarecer el caso. Mel Segli, abogada de Trimarco, expresó que la madre de Marita se encuentra profundamente conmovida: “Han sido 23 años de búsqueda, con múltiples pistas que no llegaron a buen puerto. Esta nueva información, aunque incierta, la afecta profundamente”.
Trimarco, acostumbrada a enfrentar situaciones de este tipo, mantiene la esperanza sin perder la cautela. “Es piel y hueso”, había dicho sobre la mujer vista en Paraguay, reflejando la crudeza del momento.
EL JUICIO POR LA DESAPARICIÓN DE MARITA
En abril de 2014, tras más de una década de lucha judicial, se dictaron condenas de entre 10 y 22 años para diez personas implicadas en la causa. Sin embargo, las penas comenzaron a cumplirse recién en 2017, cuando la Cámara Penal ordenó la detención efectiva de los condenados.
Entre las sentencias más severas se encuentran las de José Fernando Gómez y Gonzalo Gómez (22 años), y las de Daniela Milhein y Alejandro González (18 años). También fueron condenados el policía Domingo Andrada, Carlos Alberto Luna, Azucena Márquez, Humberto Derobertis, Paola Gaitán y Mariana Bustos, con penas que van de los 10 a los 17 años.









