Vecinos del barrio Los Naranjos reclaman que se traslade una fábrica de plásticos que, según denuncian, opera desde hace más de veinte años en plena zona residencial generando vibraciones, ruidos y olores constantes. Piden al municipio que cumpla la promesa de transformar ese predio en un espacio verde.
Un grupo de residentes volvió a protestar este martes sobre avenida Coronel Felipe Varela, exigiendo una solución definitiva ante lo que consideran una situación de contaminación y perjuicio estructural que afecta directamente su calidad de vida.
Los vecinos remarcaron que el conflicto lleva casi dos décadas: “Estamos con este reclamo desde hace 20 años. Una fábrica de plástico no puede funcionar en medio de un barrio; para eso existe el parque industrial”, expresaron. Señalan que la empresa sigue sumando maquinaria “cada vez más grande”, lo que intensifica el problema.
Entre los principales reclamos detallaron fuertes vibraciones similares a un temblor, además de ruidos incesantes y olores molestos. Aseguran que varias casas del pasaje El Molino presentan grietas y daños vinculados a la actividad industrial: “Tenemos viviendas dañadas, partidas, y nadie se hace responsable”.
Recordaron también que tiempo atrás mantuvieron una reunión con autoridades municipales en la que se había acordado —“entre comillas”, subrayaron— que el terreno sería convertido en un espacio verde. Sin embargo, afirman que ahora observan nuevas máquinas y movimientos de grúas dentro del predio.
Finalmente, solicitaron una intervención urgente del municipio y reiteraron que la única solución real es trasladar la fábrica al parque industrial, garantizando el crecimiento de la empresa pero también la seguridad, salud y tranquilidad de las familias del barrio.
