EN MEDIO DEL CONFLICTO, EL GOBIERNO RIOJANO DIJO HABER LLEGADO A UN ACUERDO

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La manifestación había comenzado el jueves por la noche y se extendió durante todo el viernes. De hecho, aún después del comunicado de la Gobernación, un grupo de efectivos mantenía el reclamo en la Plaza 25 de mayo.

La convocatoria surgió a través de mensajes de WhatsApp, en los que los propios integrantes de la fuerza de seguridad pedían la unidad de los colegas.

Pasada la medianoche del jueves los principales referentes del reclamo policial se reunieron con el jefe de Gabinete Juan Luna, y el ministro de Seguridad y Derechos Humanos, Miguel Ángel Zarate, para tratar de buscar un acuerdo. Según se supo, la reunión no fue en buenos términos y no se pudo llegar a un punto en común para desactivar la protesta.

De esta manera, los reclamos continuaron durante la jornada del viernes y con el transcurrir de las horas, la protesta se intensificó. En un primer momento, trascendió que los manifestantes habrían intentado ingresar a la Casa de Gobierno, pero no hubo algún tipo de confirmación oficial al respecto.

La convocatoria de la protesta comenzó a crecer, por lo que el gobernador se sentó a negociar con las partes.

De acuerdo con el comunicado que difundió el Gobierno de La Rioja, habrían alcanzado un principio de acuerdo. “Tras un encuentro en buenos términos, las partes acordaron una recomposición salarial que se abonará el 70% cuando se acrediten los sueldos de enero y el 30% restante con la quincenita”.

Pese a que Quintela aseguró haber alcanzado un acuerdo, las protestas continuaron frente a la casa de Gobierno, puesto que algunos sectores no aceptaban el convenio. Consideran que su salario debería estar ligado a los valores de la canasta básica.

Los policías riojanos piden un piso de 800 mil pesos. Un número que en la provincia descartan de plano.

Durante la tarde del viernes, el abogado de las fuerzas, Sergio Gómez, presentó una carta en la oficina de Quintela en la que detalló la situación salarial de los uniformados.

En el escrito expresó que los efectivos viven una “angustiosa situación económica donde el contexto inflacionario impacta día a día en la economía familiar” y aseguró que los policías riojanos “perciben los sueldos más bajos del país”.

En el texto explicó que un oficial que ocupa la primera jerarquía del escalón oficial cobra un básico de $ 45.210 y un agente que ocupa la primera jerarquía del escalafón sub-oficial cobra $ 44.676.

Quientela, antes de haber alcanzado el presunto principio de acuerdo, subió un mensaje en sus redes sociales en el que explicó la situación financiera de la provincia y apuntó contra el presidente Javier Milei, justificando la condición actual con una deuda que la Nación tiene con La Rioja.

Sostuvo que “Queremos aumentar los sueldos y necesitamos que Nación envíe los fondos que le corresponden a las y los riojanos”.

“Siempre trabajamos para que los aumentos vayan en consonancia con la inflación que venimos viviendo desde hace mucho y el crecimiento de la misma con las medidas de shock y perjudiciales del actual gobierno nacional, han logrado que los sueldos de las y los trabajadores queden muy por debajo de la inflación provocando una fuerte pérdida del poder adquisitivo con una devaluación del 120%”, indicó Quintela.

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