La Cámara de Diputados de la Nación, cerca de las 24 horas, brindó 142 votos afirmativos al proyecto de ley Bases en general.
El oficialismo consiguió la aprobación en general, por lo que siguió el debate en particular de cada uno de los artículos.
Tras cerca de 21 horas de sesión en el Congreso, se completó el debate con las exposiciones en particular y los posteriores cierres de los distintos bloques. Finalmente, la votación resultó favorable con 142 unidades positivas y 106 negativas, mientras que hubo 5 abstenciones.
Cabe recordar que se trata del segundo intento por aprobar el proyecto que incluye los 223 artículos que refieren a diversos temas como una reforma laboral, cambios en Ganancias y privatizaciones de entidades pertenecientes al Estado nacional.
Cabe recordar que las miradas también estás fijadas en el llamado «Paquete Fiscal», por lo que la votación de este martes tendrá allí un punto más que delicado en la extensa sesión. Por esto mismo, se observó la presencia de figuras importantes del gobierno, como Guillermo Francos, ministro de Interior, y Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
A diferencia de la sesión que tuvo lugar meses atrás, esta vez se acordó que haya una sesión maratónica, sin cuartos intermedios, por lo que se estimaba que la sesión estaría cerca de las 30 horas de duración. En el primer debate, que resultó negativo para el oficialismo, se había acordado interrumpir durante la noche la discusión.
Antes del inicio del debate, los titulares de las bancadas del oficialismo y la oposición se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y establecieron las reglas de la jornada.
Hoy se define también la votación en particular de las normas.
Tras la votación en general, el oficialismo puede llegar a tener algunas dificultades con la votación en particular. Los sectores que son colaboracionistas con La Libertad Avanza plantearon reparos para apoyar, al menos, cuatro aspectos de la ley Ómnibus y el paquete fiscal: la delegación de facultades o superpoderes para Milei, las privatizaciones, el blanqueo de capitales y el retorno del impuesto a las Ganancias.
La ley Ómnibus declara la emergencia energética, económica y financiera por un año y promueve superpoderes para que el presidente pueda suprimir organismos públicos. Impulsa una reforma laboral, con una extensión del período de prueba y el fin de las multas para el trabajo en negro, y un régimen especial para quienes trabajan en el Estado. Propone la eliminación de la moratoria previsional y la privatización de empresas públicas, entre otros aspectos.
Los principales aspectos de la reforma fiscal son el aumento del 300 % del valor de las cuotas del monotributo; el regreso del impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría; una rebaja en Bienes Personales, un blanqueo de capitales y la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles.
La Cámara de Diputados decidió por votación que la Ley Ómnibus se debata por capítulos y no por artículos, y sin receso. El aval para esta metodología obtuvo 140 votos a favor -de La Libertad Avanza, el Interbloque Federal y la mayoría de la UCR y Hacemos Coalición Federal; y 109 en contra: 95 de Unión por la Patria, 5 del FIT, 5 radicales, 2 de Hacemos Coalición Federal y 2 de Por Santa Cruz.
Desde Unión por la Patria y el FIT cuestionaron la maniobra del oficialismo para que el debate de la ley Ómnibus y el paquete fiscal no vuelva a repetir el fracaso que experimentó en la sesión del 6 de febrero.
El presidente del bloque de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, consideró que la ley Ómnibus y el paquete fiscal “claramente requieren que tengamos un tratamiento diferenciado” y “en la práctica unificar los temas funciona como un límite para la libertad de expresión de los diputados”.
La presidenta del bloque del FIT en Diputados, Myriam Bregman, señaló que “hace dos meses nos dijeron” que estaban cambiando “el funcionamiento de la casta” y “hoy lo único que les importó” es que “esto se vote entre gallos y medianoche cuando nadie lo está viendo”. “¡Queremos que haya cuarto intermedio, que se trate en horarios normales y que todo el pueblo pueda ver lo que aquí se está votando!”, destacó y lamentó que “solo se escuche el lobby que hacen los de arriba; al pueblo trabajador que va a ser afectado por esta reforma no lo escucharon”.
El presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto de Diputados, José Luis Espert, de Avanza Libertad, sostuvo que “Argentina se encaminaba a una crisis homérica, podemos discutir si era hiperinflación, un 2001, un Rodrigazo, o la crisis Martínez de Hoz. Estamos saliendo desde ahí y lo vamos a lograr”. “Este paquete fiscal es el primer ladrillo de un sistema impositivo mucho más razonable que tenemos que lograr”. “Sé que lo más debatido y polémico puede ser el impuesto a las Ganancias, por eso lo estamos transformando en algo razonable”. “El exministro de Economía Sergio Massa rompió, destrozó, el impuesto a las Ganancias irresponsablemente, desde la demagogia electoral más absoluta, sacando a 960 mil contribuyentes de este impuesto. Nos llevó al noveno subsuelo y nosotros desde ahí lo vamos a reconstruir”, planteó.
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, de Unión por la Patria, dijo durante el debate de la ley Ómnibus: “Tengo la sensación de que eligieron el camino de la crueldad, el de enterrar en los escombros a sectores apuntados”, como los científicos, estudiantes, jubilados y colectivos feministas. “Esta ley Bases (Ómnibus) más el paquete fiscal y el DNU 70/2023 son un plan de negocios porque ganan los 120.000 más ricos de la Argentina”.
La diputada nacional Margarita Stolbizer, de Hacemos Coalición Federal, resaltó que si bien comparte “el objetivo del equilibrio fiscal”, rechaza que “se busque a costa de las espaldas de los sectores más pobres y sectores medios más perjudicados por las políticas de ajustes del Gobierno y lejos de poner fin a los privilegios y negocios que se siguen favoreciendo”.
La diputada radical Karina Banfi le gritó a la diputada Carolina Gaillard, de Unión por la Patria, “ridícula”, “calmate”, “dale un rivotril que está sacada”, luego de que Gaillard protestara porque el presidente de la Cámara, Martín Menem, le cortó el micrófono.
La diputada nacional Carolina Gaillard, de Unión por la Patria, dijo tras las agresiones recibidas en la Cámara: «Soy vehemente y pasional. No especulo jamás. Ni cocino leyes de espaldas a mi pueblo, por eso el enojo de que decidan con el aval de la UCR votar por capítulos sin discusión particular». «Por eso Karina Banfi me grita tomá un rivotril en un acto machista y misógino. Lamentable de una colega que se dice sorora». “No me hago la boluda jamás. No ando a medias en la vida. Se va a votar una ley que perjudica al país y a la mayoría de los argentinos. Claro que voy a gritar para hacerme escuchar si me cortan el micrófono. Y los que convaliden la ley que se hagan cargo. La historia los juzgará”, escribió en Twitter.
Cristina Kirchner planteó que en la ley Ómnibus “autoriza al Poder Ejecutivo, ‘por razones de emergencia’, a rescindir o modificar los contratos de obra pública que hayan sido celebrados con anterioridad al 10 de diciembre del 2023”. “O sea, faculta al presidente a dejar sin efecto 2.308 obras públicas paralizadas en todo el país, de las cuales 119 son universidades nacionales, pero le prohíbe revisar los contratos dolarizados de generación de energía renovable, térmica e hídrica, causa principal del aumento astronómico en las tarifas eléctricas”.
El dirigente radical Ricardo Alfonsín resaltó sobre el debate de la ley Ómnibus que algunos legisladores dicen que “‘la sociedad votó un cambio y es nuestro deber acompañarlo’”. “¿Pero de dónde sacaron eso?”, se preguntó. “El deber de un político es acompañar o no un cambio, según lo considere bueno o malo para el país. Independientemente de cómo haya votado la sociedad”, afirmó en Twitter.
Afuera del Congreso, organizaciones sociales, sindicales y políticas, junto a colectivos de la cultura, la ciencia y el arte protestan desde ayer frente al palacio en rechazo a la ley Ómnibus. La protesta es impulsada por el Bloque Piquetero Nacional, el Frente de Organizaciones en lucha (FOL), UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular), Sindicato de Prensa de Buenos Aires, ATE Capital, Unidos por la Cultura, Coordinadora de Asambleas de Zona Sur, Norte, Oeste y de Capital, Unidos por los Despidos, Jubilados Insurgentes, Jubilados Clasistas, Jubilados de ATE, Asociación de Enseñanza Media y Superior, Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino y el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, entre muchos otros.
ATE empezará hoy a las 11 un acampe frente al Congreso en rechazo a la ley Ómnibus.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, destacó que “si la Ley Bases (Ómnibus) se aprueba, va a destruir todo el Estado. Incluyen una reforma titulada ‘Modernización laboral’, pero es un gran retroceso. Se intenta destrozar el empleo público”. “Con esta norma, se quitan los mismos derechos que estaban en el DNU y que la Justicia frenó mediante una cautelar“. “Otorgan facultades al Ejecutivo para reestructurar, achicar y hasta disolver cualquier organismo, declarando inmediatamente sujetos a disponibilidad a todos sus trabajadores. Además, se vulnera el derecho de huelga (…). Lo que van a hacer los diputados es vergonzoso y atenta contra todo el pueblo.”, destacó en Twitter.
La abogada Valeria Carreras amplió la denuncia por supuesto pago de sobornos para que el gobierno alcanzara el número suficiente de diputados para dar media sanción a la Ley Bases. La letrada, querellante en la causa por el hundimiento del ARA San Juan, señaló que “sin haber habido cambios trascendentes, el proyecto de ley obtuvo los votos necesarios para su tratamiento previsto para hoy”. Y comparó la situación con la “ley Banelco”.
